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domingo, julio 6

LA FELIZ NOTICIA DE UN RESCATE NO DEBE SERVIR COMO CORTINA DE HUMO.


LA FELIZ NOTICIA DE UN RESCATE NO DEBE SERVIR COMO CORTINA DE HUMO.

Con el fluir continuo de la vida política, un hecho aislado aunque significativo debe ser tenido en cuenta dentro del contexto histórico y de acuerdo a su propia dinámica.

La feliz noticia de la liberación de las garras de las FARC de 15 secuestrados, entre ellos Ingrid Betancourt y los tres contratistas del pentágono, no puede apartarnos de un hecho más significativo y de fondo: Uribe ha declarado una guerra al Estado de derecho. No solo ha premiado al paramilitarismo, bandas de extrema derecha que ayudó a formar en su natal Medellín, sino que además ha querido refundar la nación como un narcoestado en manos de políticos neoliberales.

Berlusconi le ha seguido los pasos, pero ha sido frenado por el poder legislativo Italiano. Sin embargo el “Cavallieri” ha logrado éxitos de mayor alcance político. El principal es lograr que una mayoría de italianos se aparten del concepto de socialdemocracia que ha distinguido a Europa después de la segunda guerra mundial. La tarea de Berlusconi, además de blindarse contra posibles ataques de los jueces de la nación, es establecer un estado protector de la delincuencia organizada. Hacer ver que el peligro en Italia son los inmigrantes y no sus poderosas mafias que permean todo el Estado Italiano.

La guerra del Estado colombiano contra las FARC, al igual que la guerra del Estado español contra la ETA, son guerras que satisfacen a un público deseoso de ver triunfar el bien contra el mal. El truco está en saber poner claramente quien hace de malo.

En estas películas, no es difícil saber quien hace de malo. El problema es que el bueno no siempre es tan bueno y el malo no siempre es tan malo, sobre todo si el malo es creación de la santa madre iglesia, como la ETA y las FARC.

El acto de liberación de los secuestrados el pasado día 2 de julio, es a todas luces un acto heroico y ha supuesto para Uribe un salvavidas político. Es un gol para la derecha de todo el mundo.

Independientemente de que el acto se haya llevado a cabo como una “puesta en escena” como una liberación cuando esta era solo una compra por 20 millones de dólares, el hecho es que ha sido una acción que ha revitalizado a una mafia que se ha apoderado de un país.

Pero es el momento de repensar qué es exactamente lo que gobierna a los colombianos desde 2002, cuando Uribe ganó las elecciones y fue reelegido en 2006.

En toda la historia colombiana, la democracia fue siempre un circo en el que los payasos votaban por gemelos políticos sin saber realmente qué tan urdida era la farsa. El que los colombianos estén inmersos en un narcoestado no es la percepción mayoritaria en ese país. De hecho, defienden a un presidente que ha acabado con la politiquería, lucha contra los terroristas exitosamente, los índices económicos alcanzan cotas elevadas, todo lo que un buen ciudadano puede desear de su país. Solo que no es verdad y que el servicio de estadísticas del país muestra un escenario idílico cuando debía mostrar un escenario infernal. De hecho tanto el DANE (departamento nacional de estadística) como El DAS (departamento nacional de seguridad) han sido permeadas por los paramilitares y el manejo interesado del mismo gobierno.

Además, el asalto a las instituciones molestas como los estrados de los jueces han sido atacados convenientemente. El presidente Uribe los califica de conniventes con los terroristas.

Dice María Jimena Duzán refiriendose a los calificativos de Uribe:

“Basta recorrer la cadena de insultos que el Presidente ha proferido contra la Corte Suprema para entender la profundidad de la crisis que estamos enfrentando. Uribe ha dicho que esta Corte es "ideologizante", que es "golpista" y que hace fallos "pensando en la política". El viernes pasado, luego de su alocución nocturna del día anterior, en la que convocó a un referendo para volver a realizar las elecciones de 2006, el Presidente le dijo a la Corte que era un tribunal infiltrado por el paramilitarismo al que había que demandar. Su asesor presidencial, José Obdulio Gaviria, la ha calificado en varias ocasiones de Corte "prevaricadora" y en el colmo de los colmos, el Presidente ha llegado a afirmar que su forma de hacer justicia se parece a la manera como (las Farc) practican la pesca milagrosa, "tirando la carnada a ver quién cae”

Hasta aquí el artículo de MJ Duzán

No es extraño que el estado ataque a quienes defienden al ciudadano de a pié. Estados Unidos hasta ahora siempre tuvo a Nelson Mandela como un terrorista porque se alzó democráticamente contra el estado represor y racista de Sur África.

Desde 2007 ya se hacía notar la fuerza con que es atacado el estado colombiano con el pretexto de guerra al terrorismo. Véase el artículo de Constanza Vieira en marzo de 2007.

Aviso para navegantes. La derecha mundial no dejará de explotar este gol. Encima ha sido contra los malos. Hasta la izquierda tiene que aplaudir esta liberación, porque en efecto, las FARC, representan lo que la democracia no puede admitir. Fidel Castro ha sido claro y dice que en su revolución no usó la figura del secuestro.

Las FARC han usado el secuestro y el narcotráfico como formas de financiación. Lo mismo que sus enemigas AUC, los paramilitares. Es como si los aliados en la segunda guerra mundial comenzaran a meter judíos en cámaras de gas. Y esto ha sido su propio apílogo.

Sin embargo, no podemos aceptar que la más tenebrosa mafia de la Tierra, la que gobierna a Colombia, se salga con la suya. Algo tienen que hacer las fuerzas progresistas de este mundo. Solo la ley y sus instrumentos pueden parar este aquelarre. Tanto Uribe, como Berlusconi y Aznar tienen que comparecer ante tribunales supranacionales. Es mucho pedir que también Bush (padre e hijo) estén de cuerpo presente ante tribunales que les juzguen por crímenes contra la humanidad. Ya lo intentaron intelectuales en épocas pasadas. El tribunal Rusell fue un intento moral. Esta vez debe ser un hecho real, ó este mundo se lanzará de bruces a un fascismo desbocado.