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domingo, enero 29

PERVERSION DE LA REALIDAD COMO POLÍTICA

Un nuevo Kant ó un nuevo Voltaire se necesitan en este moderno reino de la sinrazón que se ha apoderado del mundo. Cuando en 1933, precisamente en el sitio donde se presumía que existía la cultura de más alto rango de la vieja Europa, hubo esa explosión de barbarismo, los filósofos de entonces no previeron ó no se les hizo caso de lo negras que se podrían poner para este planeta. En el caso de Heinrich Heine, el poeta alemán, les advirtió hace más de 150 años a los franceses que no debían subestimar el poder de las ideas: “Los conceptos filosóficos alimentados en el silencio del estudio de un académico pueden destruir toda una civilización”.
No estoy seguro si no estamos viviendo esa historia de nuevo. Y no estoy seguro que sea solo en silencioso estudio de un académico.
Siento preocupación por la crispación que se nota en todos los ambientes de mi entorno. Y en el entorno de cualquiera que viva en este planeta.
No sé exactamente cual es la razón principal, aunque sospecho que debe ser una mezcla perversa de hechos que parecen inconexos.
Los ataques a New York del 11-S de 2001, La guerra en Irak, la victoria de los integristas de HAMAS en Palestina, el reinicio del programa nuclear en Irán, la victoria de Evo Morales en Bolivia, de la candidata socialista y agnóstica Bachelet en Chile, la actitud de Berlusconi en Italia, el programa bolivariano de Hugo Chávez, los acontecimientos recientes en Francia con sus ciudadanos de origen africano y musulmanes, la actitud de políticos nacionalistas españoles en Cataluña, Madrid y Euskadi, la situación de las tribus cristianas en la India, las guerras del narcotráfico y la guerrilla en Colombia, el enfrentamiento político de la derecha mundial con los movimientos de izquierda, el precio en ascenso del petróleo y otras materias primas, el ruido, la contaminación ambiental, la creciente deserción de jóvenes en los colegios en busca de más dinero, los nervios generalizados de jóvenes y niños, los problemas cotidianos en el trabajo, los atascos de las calles en las grandes ciudades, etc. etc.

Todas las cosas mencionadas arriba son estresantes en grado variable para cada persona y en cada país. Son de alguna manera, entre todos ellos, un ruido de fondo para la percepción del ciudadano medio del mundo entero.
No se puede decir que estas cosas afecten a todo el mundo por igual. Y a otras no les afecta porque ni siquiera las conocen. Si casi dos terceras partes de la humanidad no han hecho nunca una llamada telefónica, está claro que nuestra percepción del mundo debe ser vista con muchos más matices. Y con mucha más humildad. La terrible embestida de los halcones políticos en todo el mundo debe ser respondida con celeridad y máximo rigor informativo porque este es precisamente el motivo de esa arremetida: la gente poco a poco está dando un giro a la izquierda sin siquiera proponérselo, al descubrir día a día que ella está siendo manipulada en su percepción de los hechos. En los Estados Unidos, la extrema derecha religiosa trata de que el miedo se adueñe del discurso personal de sus ciudadanos. El norteamericano medio “sabe” que en el resto del mundo le odian por su buen vivir, su democracia y la riqueza de su estado. Que despierta envidias y odios gratuitos…y la única forma de luchar contra sus enemigos es rodear a su gobierno y a su iglesia…es una guerra del mundo contra Norteamérica.
Esta peligrosa actitud creada en la percepción colectiva del norteamericano medio sirve para camuflar cualquier acción política de Washington.
Además, el significado de la ley es cada vez más difuso en ese país. Y con la ayuda de la soberbia de los halcones se ha creado un estado de cosas que harían sobrecoger a Orwell. El acta patriótica, la negativa a firmar el protocolo de Kyoto, el querer crear dudas sobre la evolución con el “diseño inteligente”, los planes sobre el petróleo en Alaska, la actitud antes y después del furioso ataque del Katrina, el enfoque cuasi-legal sobre las razones de su invasión de Irak, y otras perlas de la extrema derecha religiosa son una muestra de lo que será el devenir político de los Estados Unidos. Por eso hace falta un nuevo Kant ó un nuevo Voltaire.
El significado de la ley es más difuso en el norteamericano medio y ve las manos del demonio en toda protesta del mundo y de los “liberales” de su país. Enfrente están bestias negras como Noam Chomsky y Michael Moore, quienes quieren acabar con los Estados Unidos. Eso sucede también en España con el enfoque que la derecha quiere venderle a la gente respecto de las alternativas que Zapatero propone desde el gobierno.
Aquí es donde está el peligro. Quienes “hablan con Dios” a diario estarán perdonados si dan rienda suelta su odio, porque es por causa de “altos principios” que vienen del mismo Dios… como piensan los Talibanes de Afganistán…
Por eso, ante la interpretación difusa de la ley, la derecha mundial puede llegar a la conclusión bizarra de la no importancia de los aspectos morales de la actuación política. Es el mismo Dios quien guía los pasos de quien mata, depreda ó quita, engaña ó dice medias verdades… Dios lo establece así y contra eso no es posible rebelarse.
Todo lo anterior nos indicaría que se están preparando acciones a nivel planetario desde la derecha mundial y que ellas no tienen por que ser calificadas por nadie pues las acciones de Dios no pueden ser sometidas al análisis de los humanos. Esto es, la toma del mundo por parte de la soberbia religiosa.
Para esto se prepara apresuradamente el terreno para que la gente sea más espiritual, más consecuente con su esencia divina y mucho más respetuosa con las jerarquías que Dios ha establecido entre los hombres.
Como si fueran hamburguesas, el pensamiento del individuo medio occidental debe tomar las normas cristianas lo más rápidamente posible. Se trata de una guerra contra las fuerzas del mal. Toda persona debe creer ciegamente en los generales que dirigen esta guerra.
Esta interpretación difusa de la ley y el orden se coloca dentro del marco de la mayor soberbia, la preparada en laboratorios por los pensadores que los halcones ponen a la “democrática consideración” de los ciudadanos.
El pensamiento científico no puede cortar el paso de las nuevas ideas fascistas. Con un discurso políticamente correcto, sin uniformes militares, incluso con libros de “ciencia” en la mano, las nuevas camisas pardas, de corbata y amplia sonrisa, tratan de que se piense en el “objetivo” hecho de que este universo ha sido hecho para el disfrute de los verdaderos hijos de Dios.
La ciencia debe mostrar el hecho evidente de que el mundo debe ser el escenario de los hombres. El “principio antrópico”, el “diseño inteligente”, la Biblia, estarán al frente de la ciencia.
Pero no se puede perder de vista que esta derecha no es la única que pretende gobernar el mundo. La extrema derecha musulmana es la misma perra con distinto collar. La Biblia ó el Corán al igual que el antiguo testamento de los judíos, serán la guía para estos nuevos soldados de todo el mundo.
Es como una idea comercial que quieren explotar varias empresas al mismo tiempo y sin tener que pagar derechos de autor. Solo hay que redireccionar la percepción del pueblo. Y esto es más fácil si se cuenta con la inestimable ayuda de los medios de comunicación. Pero esos medios no funcionan igual en toda la América que en Europa ó Asia. En Europa hay más preparación del ciudadano medio y es más posible que sea un lector de Voltaire si vive en Londres ó París que si vive en Los Angeles ó New York y ni se diga si vive en Bogotá.
Por eso ha sido más fácil que el fanatismo religioso cristiano, católico ó evangélico, entre en los hogares de Norteamérica y la América Latina.
La religión que más crece en el mundo es la musulmana, pues esta no tiene demasiados asuntos para pensar. Solo se trata de fé ciega y la gente en esos países tampoco se hace muchas preguntas.
En ambos universos, el cristiano y el musulmán, el mundo está hecho de amigos y enemigos. No hay lugar para los matices. Mucho menos lugar para quienes no creen en dioses…
Por lo tanto en ambas partes el primer “enemigo” a combatir es el racionalismo, el materialismo, la ciencia sin la guía de Dios, los corrompidos ateos y las filosofías que inviten a pensar.
En el campo Judío las cosas están más claras. Ellos son el pueblo elegido por Dios. No es muy claro elegido para qué, pero no importa si es una acción de Dios.
En Asia, especialmente en China, el estado lucha contra los integrismos y las sectas destructivas. Pero es una tarea difícil sobre todo si cuentan con la ayuda financiera de Occidente. Los musulmanes chinos también cuentan con la ayuda de las repúblicas islámicas. Los Chechenos en Rusia y la secta Falun Gong crecerán precisamente por la reacción en contra que han generado.
En España y en Sur América, el Opus Dei, los Legionarios de Cristo, la Iglesia Evangélica crecen más moderadamente porque enfrente tienen los movimientos laicos que contrarrestan su avance.
Los movimientos que aparentemente son de izquierda como la ETA, las FARC, y fenómenos similares son de pura extirpe católica.
Los nacionalismos europeos sobre todo en España, Portugal e Italia tratan de mimetizarse en la escena política y tiñen de rojo lo que es azul prusiano.
Están cambiando la percepción de los hechos políticos que supuestamente quedaron claros después que este mundo derrotó al fascismo en 1945.
La derecha se ha apoderado de conceptos que anteriormente no tenían dueño. La perversión no se hace esperar y en el caso de España, la palabra “patria” se inscribe dentro de los conceptos fascistas. Así ocurre con “nación” y se hace creer a la gente que es un problema entre la derecha y la izquierda, cuando es un problema de vieja data entre nacionalistas y conservadores, ambos de pura filiación derechista. Se habla en el país vasco de “izquierda abertzale”, cuando es a todas luces un contrasentido. El nacionalismo europeo es de derecha cuando no de extrema derecha. Es una fabricación de las más rancias sacristías europeas. En las vascongadas y en Cataluña lo han hecho con extrema delicadeza y es posible ver periodistas que defienden desde la izquierda tanto a nacionalistas europeos como a HAMAS en Palestina. La defensa de un radical de derechas como Ben Laden, corre a cargo en Europa dentro de las filas de movimientos populares de izquierda. Cuando los atentados del 11 de septiembre en U.S.A., en Madrid vibraban de felicidad quienes tenían a los norteamericanos como enemigos del mundo. Esa felicidad se vio pronto truncada el 11 de marzo de 2004 cuando fue castigada Madrid por la derecha musulmana.
La derecha es igual en todo el mundo. Y trata de que el pueblo no vea sino enemigos en todas partes. Es el motor de la economía de guerra que se nos quiere hacer ver como un asunto normal. Noam Chomsky lo viene diciendo desde hace muchos años desde su sillón de catedrático del MIT en Boston.
El cineasta Michael Moore ha hecho lo mismo con sus documentales y libros publicados en los últimos años. Pero la idea no ha calado como lo ha hecho sin embargo el hecho de que sea Ben Laden quien propone la lectura de libros de Noam Chomsky. Si bien la guerra de Ben Laden contra América, en lo más profundo de su encono, aparentemente es la guerra de un pueblo contra sus invasores, la realidad es muy diferente. Es la guerra de una clase social bien definida tanto en países árabes como en Irán ó sur América. Los dueños de las teocracias, en medio de su soberbia, quieren echar un pulso al imperio.
Pero es una pelea entre primos. Ambos, árabes y norteamericanos son teocracias. Y ambos tienen la promesa de Dios de ganar esta guerra. Mientras tanto se llenan algunos bolsillos y el pueblo tiene un entretenido ruido de fondo…

jueves, enero 19

INTERPRETACION HOLISTICA DEL UNIVERSO

Esto de internet es como tener muchas enciclopedias en tu casa y en varios idiomas. Por lo tanto quien no quiere saber más sobre cualquier tema es porque no quiere. El asunto es que en mi caso quiero saber más sobre la percepción del hombre sobre el universo que habita. Y para esto se requiere tener muchas enciclopedias a mano y leer lo que otros han escrito sobre este tema en forma de artículos ó en forma de monografías específicas.

Como no espero que éste blog sea leído por mucha gente, realmente escribo para mi. Y lo que deseo es poder encontrar la forma de explicar como el mundo que el hombre, como sensor inteligente, ha descrito y determina que es un continuo y que lo que aparentemente es inconexo realmente tiene un nexo que es difícil explicar. Me refiero a los aspectos materiales y a los que el hombre tiene en su cerebro. Me refiero a la materia y la concepción que de ella tiene el hombre moderno.

Como muchas veces sucede, el cine expresa cosas que no siempre son fáciles de ver pero que ocurren y no vemos sus verdaderas conexiones.

Hace unos pocos días he visto en la televisión española (en TVE 2) una de las mejores películas del cine hispano. Del libro de Miguel Delibes, “Los santos inocentes”, se ha hecho una versión para el cine sobre las cosas que pasaron en los lejanos años 50 en la España de Franco.

Pero no es sobre el hecho político en sí que quiero traer esta película como ejemplo de la percepción humana con las aberraciones que un hecho trágico como la guerra civil española puede traer a las mentes de todo un pueblo.

Me refiero a la soberbia. Y como quien es humilde no alcanza a ver esa soberbia hasta el momento en el que alguien ó algo le hacen verla. Y esto es independiente del “bulto” que no es percibido.

En esta película que está ambientada en la Extremadura española de los años 50, una familia muy pobre trabaja en una hacienda de ricos personajes de aquellos que habían ganado la guerra y de sangre azul. Su posición, la de los pobres, no puede mirarse como rastrera y servil, pues la “percepción” del humilde campesino no está politizada sino que es sólo de quien entiende que las cosas son como son y no de otra manera. Cuando la chica, hija de los humildes y humildes campesinos pregunta por qué ci y si, suenan iguales y que piensa que eso sobra, el padre de ella solo acierta a decir que “le preguntas a los académicos que saben de esas cosas”.

Aquí hay un montón de dilemas en cuanto a la visión holística del filósofo moderno. La actitud del señorito que sale a dispararle a los pichones como una tarea sin problemas morales y en esta tarea arrastra a el pobre cabeza de familia a una minusvalía por obligarlo a trabajar con una pierna rota y aun obliga a que su cuñado, un minusválido psíquico, a ayudarle a matar pájaros. La historia nos lleva a la catarsis de un asesinato que vemos como “buscado” por el señorito, pues este dispara a un cuervo al que el disminuido ha tomado cariño. Una historia de esa España profunda con personajes que Delibes toma de la vida real y la cuenta en esta esplendida obra.

Pero la soberbia y la humildad si bien nos son presentadas por la película, no eran percibidas por los españoles de esa época a no ser que estuviesen muy politizados. Los protagonistas no ven el estado de cosas y mucho menos son capaces de calificarlas.

Desde un punto de vista humano, es la historia de un grupo de personas que viven en mundos diferentes y que no se cuestionan las causas de lo que sucede con sus vidas. Pero desde el punto de vista holístico, aquí hay un asunto que pretendo desglosar en varias temáticas.

El hombre, quien sea, es un sensor de todos los aspectos de la realidad. Ve lo que quiere ver, lo que es capaz de ver, ó lo que le han enseñado a ver. Cuando los indios vieron a los conquistadores a caballo, pensaban que se trataba del mismo ser, mitad caballo y mitad hombre. Su percepción no le permitía separar a los dos seres y al verlos tenían que ser el mismo.

La soberbia tiene a la ignorancia como uno de sus mejores aliados. Ante la ignorancia del sensor, su vida puede ser manipulada. Hemos visto muchas veces como el cazador se tapa con algo parecido a una piel, lo que le permite introducirse en el terreno del animal a ser cazado. Manipular la percepción no solo se hace con los animales sino que se hace con el mismo hombre.

No solo el hombre manipula la percepción sino que la misma naturaleza lo manipula. Algunos organismos engañan a otros para poder vivir dentro de ellos y pasar incluso a otras especies. El depredador puede groseramente actuar para su beneficio, pero en algunas especies, incluso diferentes al hombre, vemos su capacidad de engañar ó camuflarse para actuar en su beneficio ó en el de otros elementos de su propia especie.

El hombre como uno de los máximos depredadores, utiliza la clase social, la raza, los correligionarios ó los nacionalismos y la política para sojuzgar a los otros hombres.

Pero esta actividad entre masas clasificadas, el Ser humano ó las hormigas, ¿responde a un actuar propio de la materia orgánica y similar a otros actitudes entre masas similares?

Lo que le ocurre al hombre, ¿es lo que se espera del universo?

El principio antrópico, dice que el hombre existe solo porque las cosas han sucedido en el universo de tal manera que se favoreció su aparición, es el típico principio que se ha formulado colocando al hombre como centro de la creación. Aquí se activan las creencias de cada uno. Pero esto es precisamente el asunto central de este escrito. La soberbia no es siempre vista tan a priori por el observador desprevenido. Como en la película del ejemplo, los protagonistas no ven esa actitud del hombre, la soberbia, como la máxima causa de los problemas de su mundo. Al mismo tiempo no se preguntan si las cosas deben ser así. Solo suceden así. Con el tiempo, la filosofía política sí lo hace ver, y se determina cual es el camino a seguir. En la España moderna ya no suceden esas cosas pero sigue la acción del hombre como depredador de sus semejantes y otras caras de la soberbia no son vistas tan a priori. Pero sigue la misma pregunta: ¿ es tan determinista la actividad del universo, que las especies siempre engañarán a otras?. La derecha internacional piensa en que el hombre debe aceptar el hecho de que unos hombres son superiores a otros y que siempre será así por la acción divina.

He visto este escrito en Internet:

(Por el Prof. P. Krishna Ex-Rector del Centro de Educación de Rajghat, Fundación Krishnamurti de la India, Varanasi 221001, India.).
“Aún en el campo de las ciencias físicas, que tienen que ver con la realidad objetiva, esto se ha hecho cada vez más claro durante el siglo veinte. Hasta finales del siglo diecinueve, la realidad física parecía ser algo indefinible con precisión, explicado claramente sobre la base de leyes definidas, a partir de las cuales uno podría predecir en forma precisa el curso de un fenómeno físico. Pero ahora sabemos que aún la realidad física es difícil de describir resistiendo todos los intentos de definirla con mucha precisión. Permítame ilustrar esto con un ejemplo. Cuando los científicos examinaron de cerca la naturaleza visible de la luz, encontraron que es una onda electromagnética que se propaga en el espacio y es gobernada por las leyes del electromagnetismo. Esto fue aceptado como una explicación satisfactoria y acabada de la realidad de la luz y ello explicó casi todo comportamiento de la luz; su reflexión, dispersión, etc. Pero cuando los científicos examinaron aún más de cerca la absorción y la emisión de la luz, encontraron que siempre es absorbida o emitía conjuntos de energías que llamaron fotones.
Einstein dio con su famosa ecuación para la energía de un fotón como E=hf donde la f es la frecuencia de la onda luminosa y “h” es una constante universal llamada Planck. Este simple hecho ha tenido implicaciones filosóficas muy profundas. Considere un haz de luz cayendo sobre un plato de cristal. Suponga que el 10% de la luz se refleja y el 90% se transmite. Ahora, si la energía en el haz de luz es cuantificada en fotones, entonces ¿cómo predecir el comportamiento de un solo fotón cuando cae al plato? ¿Iría dentro del haz reflejado o dentro del haz transmitido? Uno puede decir únicamente que hay un 90% de probabilidad que vaya dentro del haz transmitido y el 10% vaya en el haz reflejado. Lo cual significa, que el comportamiento de un solo fotón es inherentemente impredecible. Esto contradice todas las leyes de la física clásica, de acuerdo con las cuales, las mismas causas deben producir el mismo efecto y el comportamiento debe ser completamente determinista. Por tanto, aún en el mundo físico, hay inherente incertidumbre en predecir el comportamiento de un sistema. Mientras más pequeña sea la partícula, mayor es la incertidumbre de predeterminar su comportamiento.
La mecánica cuántica reconoce este principio de incertidumbre como una ley fundamental del universo. Reconoce igualmente la interacción del observador afectando lo observado y de allí inherentemente limitando su exactitud de una observación. Considera nuestro deseo de explicar la realidad en términos de modelos simples racionales como una traba de nuestra mente, adquirida de la condicionante física clásica y del reino limitado de nuestras experiencias diarias. Esto es porque somos incapaces
de percibir directamente la realidad de un espacio-tiempo continuo, aunque se ha sido probado matemáticamente y verificado por medio de la experimentación. En nuestra diaria experiencia sobre el espacio y tiempo hay entidades separadas, que no interactúan una con otra; por tanto nuestra mente rehúsa ver la realidad como está demostrada por la ciencia. De manera similar, el hecho de que la luz se comporte en algunos experimentos como una onda y en otros como una partícula es del todo confuso para la mente porque preferiríamos la realidad ajustada a un modelo simple que podamos comprender. En efecto, aún el propio Einstein rechazó aceptar la mecánica cuántica desde un punto de vista filosófico, diciendo, “Yo no creo que Dios esté jugando a los dados”. Hasta el último momento de su vida él creyó que nuestra incapacidad para predecir el comportamiento de una partícula individual era de algún modo nuestra propia limitación y no por una ley fundamental de la naturaleza.
Por tanto, si el condicionamiento de nuestra mente por pasadas experiencias, limita nuestra habilidad para percibir la realidad física, cuánto más difícil es observar nuestro condicionamiento psicológico y limitación donde la interacción entre el observador y lo observado es infinitamente más grande. Por cierto, ¡el observador no es quizá diferente de lo observado! Dado que la visión holística no es algo que se “logre” por una mente limitada, sólo puede vivir con esta pregunta, y no contestarla. Puede estar consciente de su propia limitación, y por tanto cesa de dar enorme importancia a ello, y en ese proceso, posiblemente, naturalmente se tranquilice. Es claro que solamente con una mente tranquila y naturalmente silenciosa pueda tener una percepción holística de la realidad. No una mente que ha sido aquietada a través del esfuerzo, de la práctica, del auto-control sino una que se dé cuenta de su propia futilidad y que deje de interferir. Este es el gran reto que la vida depara al ser humano para una percepción holística”

De acuerdo a lo anterior, el mundo no es tan determinista y algo de impredecible habrá incluso en el comportamiento humano. Roger Penrose, maestro de Stephen Hawking, dice que la inteligencia humana responde a un comportamiento quántico que sucede en el interior de los cerebros superiores. El comportamiento humano por lo tanto sí puede intervenir en los resultados de la acción de al menos una parte del universo. Esa parte es lo que llamamos “el mundo del hombre”, que no es lo mismo que el mundo del resto del universo.
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En otro orden de cosas, el principio antrópico y el ahora conocido como “diseño inteligente”, que no son otra cosa que el intento descarado de colocar al fenómeno humano como razón ultima de la obra creadora de un Dios orgulloso de tan magnífica obra. Si alguien estudia a Hegel, el filósofo alemán quien tantas nuevas herramientas dio a la filosofía moderna, no deja de preguntarse como alguien tan inteligente puede llegar a tener un concepto tan estúpido sobre la existencia del hombre. Al decir que la filosofía como máxima expresión del pensamiento, la raza blanca por encima de otras, y él mismo como la cúspide de ese fenómeno humano, nos presentan a un ser enfermo de soberbia. La misma soberbia de los partidarios del diseño inteligente y del principio antrópico fuerte. Pero no son conscientes de ello. Quizá Hegel veia a los filósofos no alemanes como criaturas pre-humanas intentando hacer lo que solo los hombres superiores como él eran capaces de hacer. Los integristas cristianos de Norteamérica no ven soberbia en su actitud, porque ven como el resto del mundo intenta hacer lo que solo los norteamericanos de raza blanca y protestantes pueden hacer. Lo ven natural y hasta como prueba de su “humildad” cristiana, el que permitan que hombres de otras razas, extranjeros y sub-hombres vivan en el nuevo paraíso….

CONCLUSIONES (por ahora)

Pienso que la forma de presentar al hombre en el centro del universo como en la edad media, es la tarea a la que se han dado quienes quieren depredar a quienes consideran hombres inferiores. Pero para hacerlo hay que “teñir” del color de la ciencia esta burda tarea de modernos conquistadores. Y en ello están los integristas cristianos y los integristas musulmanes. Saben que los ateos no podemos creer en designios divinos ni mucho menos en “diseños inteligentes” y por lo tanto esperan que la gente de todas maneras crea en brujas, duendes, dioses y mesías enviados por Dios…es el terreno de sus batallas. Si todos son ateos, ¿a quien pueden engañar? Para un correcto manipulado de todo un pueblo, éste debe creer en “cosas superiores”. Como en las familias pobres y humildes de la Extremadura de 1950. Se los tragó la soberbia del señorito y no se dieron cuenta por qué.

Y mi pregunta es: ¿se espera esto del Universo?....

(sigo sobre este tema en otra entrada)