El asesinato de un cura italiano en Turquía, los actos incendiarios de algunas sedes diplomáticas en Siria y otros países árabes tienen al mundo crispado como cuando la toma de rehenes en la embajada norteamericana en Teherán. Quizá peor y de mayor alcance.
Estados Unidos siempre ha querido que Turquía sea miembro de la Unión Europea. No esconde esos deseos. No me he documentado sobre ese asunto, pero no creo que sea por buenas razones. Poco le importa a USA qué relaciones tengan los turcos. Pero que Europa tenga una quinta columna con derechos y libertades en su seno, permite que los negocios americanos, desde una estrategia no comercial sino política, tengan una menor competencia y ese país mayor poder. Pongámonos un momento en los pantalones del señor Bush y su camarilla integrista cristiana de la casa blanca. ¿Es ó no el memento de aprovechar las incidencias de estos ataques del mundo musulmán contra Europa?
Claro que es una oportunidad impagable para la derecha internacional poder poner al mundo en pié de guerra. Es el plan de la casa blanca y por lo tanto es lo mejor para occidente. Si en el camino quedan algunos cadáveres, serán los consabidos “efectos colaterales”.
Los norteamericanos al igual que los árabes integristas ven a Europa como un lugar lleno de mentes ateas y peligrosas para un mundo que no está listo para pensar abiertamente. Que un grupo humano tan grande como Europa anteponga la libertad de expresión a las soberbias religiosas no está dentro del concepto norteamericano de sociedad moderna. Lo mismo que las repúblicas islámicas. En eso están de acuerdo pero como no es políticamente correcto decirlo, se actúa en la sombra para no despertar sospechas.
ANTE LOS MOROS, FRENTE COMÚN DE LOS RELIGIOSOS
Sin salirnos de los pantalones del señor Bush, que sea Europa la que se enfrente a los integristas musulmanes crea un estado de cosas que le convienen al imperio. Se tiene la percepción de forma global que es una lucha entre deistas y ateos. Eso es bueno para aquellos grupos integristas tanto musulmanes como cristianos que quieren presentar este mundo como una confrontación de religiones. Esto permite que en todo el planeta se imponga el miedo y la búsqueda de ayuda. Y el escenario de la guerra, el negocio de este y el anterior siglo, con toda su industria, tenga razones para engrasar su maquinaria. Guerra por asuntos de religión. Mejor manera de justificar una guerra es casi imposible. No importa que los 400 millones de europeos estén involucrados. Además esta lejos de los Estados Unidos. Un escenario similar al de 1939.
A partir de estas premisas ya no detendrá nada a los halcones religiosos del occidente para justificar sus actos de guerra. Invadirán otras naciones se meterán en Europa con la justificación de “salvarla” como están haciendo en Irak. Con la ayuda de los pensadores y políticos de derecha europeos, se preparará un ambiente de guerra sin precedentes en Europa. Los bolsillo de los señores de la industria de guerra se llenarán y los campos de batalla serán abonados con sangre europea.
FUNDAMENTALISTAS CRISTIANOS Y MUSULMANES, TRAMPOSOS Y ACOMODATICIOS
Que de este estado de cosas sean los Estados Unidos quienes saquen la mejor tajada, no nos tiene por qué tomar por sorpresa. Noam Chomsky y William Blum lo han advertido hace mucho tiempo. No veo en sus planteamientos la connotación religiosa que yo sí veo. Pero son pensadores infinitamente más preparados que yo. Sin embargo lo que veo es que la “alianza de civilizaciones” que ha propuesto Zapatero en la O.N.U. será en realidad, y jalonado por la derecha internacional, una alianza de musulmanes y cristianos contra las socialdemocracias europeas.
En principio, la propuesta de Zapatero fue hecha con el buen criterio de un hombre civilizado. No podía el presidente español prever que se usaría en su contra esta propuesta. En España la derecha ha tratado de ridiculizar esa propuesta calificándola de brindis al sol y de disparate de soñador romántico sin madurez política. Igual suerte ha tenido su ministro de relaciones exteriores, Sr. Moratinos, quien ha trabajado por un mejor entendimiento entre los países árabes y Europa. La crítica que se podría hacer es la de querer el gobierno Español tratar de establecer mejores relaciones con los fundamentalistas musulmanes y con los nacionalistas de Cataluña y el país vasco. Han perdido de vista tanto Moratinos como Zapatero que la derecha iluminada, sea cristiana ó musulmana no oyen ni pueden oír razones. Están ciegos ante la razón y por eso es que les da miedo el punto de vista ateo.
LA INCREDULIDAD DE LOS FANÁTICOS
Sería un error creer que todos los derechistas creen en Dios. Hay un importante grupo de pensadores de derecha que son agnósticos. Y esos son los peligrosos. Pero son los mismos que se declaran abiertamente deístas quienes menos creen en las doctrinas religiosas. De hecho, en lo que se refiere al dinero y la codicia son sumamente permisivos. Su conducta en lo sexual y político es muy relajada cuando la moral cristiana, judía ó musulmana se interponen en su comportamiento. De hecho, un evangélico no ve demasiados problemas cuando un soldado de la cristiandad tortura a un soldado musulmán. Se le defiende ó se le comprende en el mejor de los casos. Si los ejércitos aliados son judíos y bombardean escuelas en Palestina, se califica al hecho de “defensa contra los terroristas islámicos.”
La creencia en dioses debe ser un asunto de la clase media y los pobres porque son ellos los que votan en estas democracias cristianas. No sería muy intelectual creer en Dios y defender la guerra. De esta forma se puede ser sacerdote católico y pederasta, pastor evangélico y racista, rabino y xenófobo, militar y cobarde asesino.
Dios me lo permite aunque él no exista. El siguiente paso lo dará la internacional democrata-cristiana y nos tratarán de inducir a apagar este incendio con gasolina. Es el siniestro plan de la derecha y en Europa será dificil hacer algo contra esto con los bomberos incendiarios instalados en Francia, Inglaterra, Alemania y Polonia.
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