La vida política en España se ha tensado de tal manera que responde al deseo de quien desea un cambio profundo por la vía en que sucedió en 1936. Han muerto turistas en El Yemen, y esto es un símbolo de las luchas de un mundo civilizado contra la barbarie, y estas luchas también se viven en suelo europeo. Si algo distingue a una civilización es su capacidad de crear turistas. Estos personajes muestran el bienestar de un país ó de sus clases pudientes. Pero son un enemigo para las oscuras fuerzas de la barbarie mundial.
Pero la barbarie no es sólo la que representan los islamistas en Inglaterra ó los etarras en España ó los paramilitares y guerrilleros en Colombia.
Es también la que representan las fuerzas oscuras de quienes quieren un mundo libre de las molestias del Estado y de todo aquello que embride las fuerzas del mercado. Un mundo en el que el capital sea la mayor fuerza de la sociedad y las leyes le sean beneficiosas para una mejor cosecha de capitales. El neoliberalismo no va a permitir que una mayor cantidad de ciudadanos vea como el Estado ejerza su actividad no permitiendo que el capitalismo salvaje tome el mando de una sociedad cada vez más embrutecida por el consumismo desbocado.
Tampoco va a permitir que el Estado cuide el medio ambiente y no permita la contaminación se enseñoree del planeta lo que permite un mayor desarrollo de más mercados y otros caminos para el desarrollo de la industria farmacéutica y otras industrias contaminantes. Es el entendimiento del dasarrollismo como una fuerza que permite más mercados y más escenarios para el gran capital.
Todo lo anterior necesita ser reconducido, y España es ahora un perfecto escenario para esas batallas que nos esperan en este nuevo siglo que se estrena con guerras, supercontaminaciones y nuevas enfermedades del cuerpo y de la mente.
Los recientes acontecimientos, en los cuales el mundo ultraconservador ha visto perdidas sus batallas en suelo ibérico, dónde ha sido puesto en evidencia el engaño de la ultraderecha, con unos juicios en Madrid por los asesinatos del 11-M, que han demostrado hasta la saciedad que la llamada “teoría de la conspiración” era un mal producto de las factorías mediáticas proclives al pre-dividido Partido Popular Español, que en el debate sobre el estado de la nación quedó claramente señalado el profundo abismo entre las fuerzas conservadoras de España que han tenido que echar mano del conservador Rodrigo Rato, dimitido presidente del FMI para intentar frenar la caída en picado de un Mariano Rajoy cada vez más hostigado por los mismos voceros de su partido, esos recientes acontecimientos, han acorralado a una bestia herida y se vislumbra un proceder inesperado en las filas ultraconservadoras españolas, que se retuercen en un caldo de rencor, envidia, y otros pecados descritos en su católico catecismo.
Cuando cerró el debate, por parte del PSOE el diputado López Garrido,portavoz del gobierno socialista, , mostró que la bancada conservadora estaba vacía y los ministros, el presidente y los otros partidos sí estaban presentes. Eso no puede pasar desapercibido. ¿Que estaría haciendo el grupo pensante del PP, cuando le toca ver el campo de batalla desierto en manos de su oponente?
Muy claro que estaban preparando la estrategia para las siguientes batallas. Pero como todo animal herido, el político tiene varios ases en la manga y en medio de su desesperación puede dar golpes peligrosos. Ya lo intentaron el 23 de Febrero de 1981 y fallaron de tal manera que sirvió a la democracia española como una vacuna contra esos movimientos desesperados. Fortalecida la democracia después de ese 23F, los ultraconservadores españoles han desarrollado otras técnicas y otros cuadros humanos. No es impensable otra intentona. Saben que ya no tienen posibilidades con esos métodos. No cuentan con un ejército afecto a las causas nacionales, ni cuerpos armados que pudiesen secundarles. Así que tienen que hacerlo de otra manera.
La creación de escenarios artificiales es un buen método, pero les ha fallado lo de intentar hacer creer a la población que fue la ETA y la policía quienes perpetraron los hechos del tren de cercanías de Madrid, donde casi 200 personas murieron y otras 1800 quedaron heridas de diferente consideración.
Han de crear otro escenario artificial, con ayuda extranjera a ser posible, que les dé posibilidades en las próximas elecciones generales que claramente tienen perdidas. Saben que tienen que apartar a Mariano Rajoy pero no les queda tiempo ni fuelle político. Otros cuatro años en la travesía del desierto no lo soporta el ala ultra del PP. Es el momento de preparar algo novedoso y al mismo tiempo imperceptible. Con lo de las armas de destrucción masiva en Iraq, hicieron el ridículo y eso ha acrecentado su rencor. La campaña de la iglesia católica contra el gobierno no es suficiente y saben que esa tarea encomendada a los obispos no es para buscar nuevos yacimientos de votos.
Las campañas de los medios escritos y televisión sólo pueden hacer eco de medias verdades que la población tiene ya demarcadas. Ya no se puede engañar a la población española como se hacía a mediados del siglo pasado.
La respuesta podría venir de Colombia, donde un ultraconservador presidente Uribe ha podido engañar a todo un pueblo. Los movimientos políticos del neoliberal Uribe, debidamente escoltado por el presidente norteamericano, ha contado con la ayuda de la delincuencia local, disfrazada de “política”. Sus resultados han sido magistrales. En Colombia, los bienpensados ciudadanos han avalado en las urnas sus políticas. Uribe ha acabado con el concepto de “delito político”. Todo es ahora terrorismo. Una rebelión popular contra un gobierno no es posible sin ser llamada “terrorismo”. Reflejos del 11-S que cobijan ahora a todo el planeta.
La ayuda de Uribe podría provenir de capitales del narcotráfico, de asesinos a sueldo muy bien entrenados por militares israelíes y equipados con toda la nueva brujería de las armas modernas. Hace pocas horas fue confiscado un cargamento de armas procedente de Israel con destino a Centroamérica. Lo curioso es que algunas de ellas son de aire comprimido. Se dispara la imaginación, pero desde que Yair Klein preparó las tropas de asalto del cartel de Medellín a mediados de los años 80, el crecimiento de la delincuencia y el paramilitarismo no ha parado en Colombia. En estos 25 años ese país tiene ya una tecnología paramilitar para exportar incluso a Europa, donde crece la necesidad de acabar con las socialdemocracias que tan mal ejemplo dejan el mundo, mostrando que el individuo tiene derechos y que éstos deben ser defendidos en todo el planeta.
El hampa en España está muy ocupada en sus tareas cotidianas y no prestaría mucha atención a los requerimientos de un partido en apuros. Además, este tipo de tramas no cuenta con el visto bueno de todos los sectores conservadores. Debe por tanto contar con el permiso de una instancia más alta, internacional a ser posible, y debidamente bien remunerada. Muy secreto y con unos niveles de seguridad a prueba de toda cadena de hechos desafortunados que saque a la luz pública los planes de tal trama.
El diseño de esa operación tendría que estar a cargo de instancias ultraconservadoras españolas de la máxima credibilidad. Y su ejecución debería estar en manos de personal de la más absoluta confianza. Los paramilitares colombianos poco podrían hacer porque su acento podría delatarles. Ellos sólo podrían aportar los dineros del que fácilmente disponen en todo el mundo.
Determinar qué es lo que podrían hacer, depende mucho del objetivo de esa trama. En Italia, las llamadas tramas negras han mostrado poca efectividad y mucha publicidad que es precisamente lo que no se espera en estos casos. Así que al igual que los suramericanos, poco podrían hacer.
Lo mismo se podría decir de un comando norteamericano de la CIA. Se les notaría el plumero de entrada. Pero precisamente está a la vista de todos qué es lo que podrían hacer. Crear un escenario artificial, en el que quede involucrado el PSOE, y que pueda ser ratificado por “autoridades” en varios países, usando una de las banderas más queridas por Rodríguez Zapatero: La Alianza de Civilizaciones.
En la 59 asamblea de Septiembre de 2004, con un R. Zapatero recién estrenado como presidente del gobierno español, propuso una “alianza de civilizaciones”. No tardó la derecha en ridiculizar el plan de Zapatero que más tarde ha contado con adhesiones de más de 60 países y renombrados líderes de todo el mundo. Eso ha despertado el rencor más amargo dentro de las filas ultra del PP español.
Pues bien, he aquí los elementos para crear un “escenario artificial” que involucra la respetabilidad del joven jefe del gobierno español a nivel internacional. Es el turno de las bandas del hampa internacional, procedentes de Rusia, Colombia, Serbia, Italia, los mismos elementos de la ETA, teledirigidas por la derecha mundial y por los gobiernos afines a la más oscura red reaccionaria que el mundo ha visto desde la época de los Borgia, cuyo puente de mando lo compone la camarilla de delincuentes poco comunes que se ha apoderado del gobierno norteamericano y que recibió un certero varapalo del gobierno español al retirar las tropas de Irak e invitar a otros gobiernos a que hicieran lo mismo. Esto ha sido una sentencia del castigo más aleccionador que el gobierno norteamericano podría dictar, en uso de la venganza propia de un grupo mafioso.
La profunda división en el seno del PP español tiene que estar consumiendo mucho tiempo a sus directivos, pero la preparación de estrategias está a cargo de personajes poco conocidos del público, aún menos conocidos si estas estrategias no son políticamente correctas e inconfesables. Jóvenes inteligentes, bien pagados y con herramientas de información modernas, en el sosiego de oficinas especiales, quizá universitarias, con la asesoría de tiburones y halcones de la derecha debidamente autorizados desde las alturas, estarían en plena faena a estas alturas. Es la forma de trabajo más común incluso en el mundo empresarial, donde una parte del tiempo del personal se invierte en la preparación de nuevas ideas comerciales, estrategias de ventas, nuevos productos y hasta el estudio de las costumbres de futuros clientes.
La tarea de estos “pensadores” es determinar cuales son los pasos a seguir para el desprestigio del gobierno de Zapatero y de paso permitir el mando del PP por los más extremistas que viven en el seno de ése partido.
Podrían ser los siguientes:
Un magnicidio en el PP (la muerte de un jefe prescindible del partido y de alguna forma incómodo en la actualidad, asesinato que debe ser imputado mediáticamente a la izquierda española ó a defensores de la alianza de civilizaciones)
Un magnicidio en el PSOE. Esto debe ser aleccionador si además es imputado a los mismos miembros del PSOE.
Un magnicidio en el mundo árabe propiciado por España, para un desprestigio total de la alianza de civilizaciones.
Supuestas tramas de socialistas para un golpe en Suramérica. Podría ser un contradictor de Europa ó en su defecto un incómodo “defensor de la libertad” neoliberal como Uribe. Recordemos el papel que intentó hacer Aznar en el golpe al presidente Chávez en Venezuela. Con razón Castro le llamó el “Furercito”
Incluso un gran “accidente” imputable al gobierno de Zapatero, con el debido cubrimiento mediático lleno de “pruebas” como las preparadas por Luís del Pino del diario “el Mundo” de Madrid acerca de la matanza de Atocha que del Pino atribuye a una trama de la policía y de la banda Terrorista ETA. No ha importado lo demostrado que quedó lo absurdo de esas tesis tras el juicio seguido en Madrid, el entorno ultra de ha seguido con los llamados “agujeros negros” del 11-M.
Esta sería la tónica a seguir para el desprestigio, después del rencor que ha generado la inepta tarea del ministro de defensa de Aznar, Federico Trillo, miembro del Opus Dei español, que hizo el ridículo tratando de tapar los desaciertos del accidente del avión Yakolev en el que murieron decenas de Militares españoles que venían de una zona de guerra. En esa operación hubo hasta 9 subcontrataciones que dejó al descubierto una zona gris entre legalidad y delincuencia en el seno del ministerio de defensa.
Todo esto lo sabe el gran capital, que debe sopesar entre seguir apoyando la socialdemocracia del PSOE, y la entrada de un mundo de nuevos “caballeros de industria” de la mano de aquellos políticos que harían más fácil el accionar de un modo de relaciones de industria más acordes con los planes de Perle, Rumsfeld, Wolfowtz, Cheney, en un mundo neoliberal cuyos Estados no se opongan a la “libertad” de acumular riquezas y contaminar el mundo sin las trabas de aquellas fuerzas progresistas que Zapatero encarna.
Además, el pago local es el permiso de saquear las cuentas del estado como lo hacen imperceptiblemente los nuevos alcaldes del PP español que ganan unos 100.000 dólares al año al haberse subido el salario hasta un 40% en algunos casos con salarios por encima de los más altos responsables políticos del gobierno central. Otra zona gris entre delincuencia y legalidad.
Como lo han hecho en Suramérica toda la vida, al estar toda una clase política dedicada a engordar las cuentas bancarias de Suiza y de los paraísos fiscales de todo el mundo. Las oligarquías sudamericanas y algunas asiáticas son un buen espejo para el proceder político en el filo de lo ilegal y lo legal. El paradigma de los políticos modernos.
Esta forma de “delincuencia oficial” es bien vista por los grupos ultraconservadores que ven en ella la forma de financiar aquello que no sería posible financiar por vías legales. Los dineros procedentes del narcotráfico y el comercio de armas crean unos problemas que no crean los dineros procedentes de la delincuencia urbanística ó del contrabando de materias primas y mercancías comunes.
Apoderarse de estados como lo han hecho en Colombia es muy costoso y no es tan fácil como allí llegar al estado de cosas que lo han permitido. Es un cocinado histórico dónde una clase política desenvolviéndose entre la legalidad y la delincuencia ha llegado a entronizar verdaderos cuadros profesionales dedicados al saqueo del estado. Los paramilitares colombianos tienen sus tentáculos metidos hasta en las universidades. Por supuesto en alcaldías y gobernaciones. Pero eso no es completamente posible en Europa salvo en algunas regiones de Italia y de Serbia. Las fuerzas de seguridad Europeas son muy profesionales y esto no permite una operación con facilidad como en Suramérica. Los mismos islamistas han tenido serios problemas para sus operaciones. Pero han sucedido desgracias en España e Inglaterra. Así que el factor suerte lo tendrían en cuenta en cualquier operación.
El reciente perdón de Bush al ayudante de Cheney deja claro que los delincuentes puestos por el mismo establecimiento son bien tratados y hasta perdonados. Así que si el Partido Popular español hace algo que en su día pueda ser descubierto, contará con la ayuda de los buenos oficios de los políticos de turno. Una razón más para intentar cualquier cosa…
Pero la barbarie no es sólo la que representan los islamistas en Inglaterra ó los etarras en España ó los paramilitares y guerrilleros en Colombia.
Es también la que representan las fuerzas oscuras de quienes quieren un mundo libre de las molestias del Estado y de todo aquello que embride las fuerzas del mercado. Un mundo en el que el capital sea la mayor fuerza de la sociedad y las leyes le sean beneficiosas para una mejor cosecha de capitales. El neoliberalismo no va a permitir que una mayor cantidad de ciudadanos vea como el Estado ejerza su actividad no permitiendo que el capitalismo salvaje tome el mando de una sociedad cada vez más embrutecida por el consumismo desbocado.
Tampoco va a permitir que el Estado cuide el medio ambiente y no permita la contaminación se enseñoree del planeta lo que permite un mayor desarrollo de más mercados y otros caminos para el desarrollo de la industria farmacéutica y otras industrias contaminantes. Es el entendimiento del dasarrollismo como una fuerza que permite más mercados y más escenarios para el gran capital.
Todo lo anterior necesita ser reconducido, y España es ahora un perfecto escenario para esas batallas que nos esperan en este nuevo siglo que se estrena con guerras, supercontaminaciones y nuevas enfermedades del cuerpo y de la mente.
Los recientes acontecimientos, en los cuales el mundo ultraconservador ha visto perdidas sus batallas en suelo ibérico, dónde ha sido puesto en evidencia el engaño de la ultraderecha, con unos juicios en Madrid por los asesinatos del 11-M, que han demostrado hasta la saciedad que la llamada “teoría de la conspiración” era un mal producto de las factorías mediáticas proclives al pre-dividido Partido Popular Español, que en el debate sobre el estado de la nación quedó claramente señalado el profundo abismo entre las fuerzas conservadoras de España que han tenido que echar mano del conservador Rodrigo Rato, dimitido presidente del FMI para intentar frenar la caída en picado de un Mariano Rajoy cada vez más hostigado por los mismos voceros de su partido, esos recientes acontecimientos, han acorralado a una bestia herida y se vislumbra un proceder inesperado en las filas ultraconservadoras españolas, que se retuercen en un caldo de rencor, envidia, y otros pecados descritos en su católico catecismo.
Cuando cerró el debate, por parte del PSOE el diputado López Garrido,portavoz del gobierno socialista, , mostró que la bancada conservadora estaba vacía y los ministros, el presidente y los otros partidos sí estaban presentes. Eso no puede pasar desapercibido. ¿Que estaría haciendo el grupo pensante del PP, cuando le toca ver el campo de batalla desierto en manos de su oponente?
Muy claro que estaban preparando la estrategia para las siguientes batallas. Pero como todo animal herido, el político tiene varios ases en la manga y en medio de su desesperación puede dar golpes peligrosos. Ya lo intentaron el 23 de Febrero de 1981 y fallaron de tal manera que sirvió a la democracia española como una vacuna contra esos movimientos desesperados. Fortalecida la democracia después de ese 23F, los ultraconservadores españoles han desarrollado otras técnicas y otros cuadros humanos. No es impensable otra intentona. Saben que ya no tienen posibilidades con esos métodos. No cuentan con un ejército afecto a las causas nacionales, ni cuerpos armados que pudiesen secundarles. Así que tienen que hacerlo de otra manera.
La creación de escenarios artificiales es un buen método, pero les ha fallado lo de intentar hacer creer a la población que fue la ETA y la policía quienes perpetraron los hechos del tren de cercanías de Madrid, donde casi 200 personas murieron y otras 1800 quedaron heridas de diferente consideración.
Han de crear otro escenario artificial, con ayuda extranjera a ser posible, que les dé posibilidades en las próximas elecciones generales que claramente tienen perdidas. Saben que tienen que apartar a Mariano Rajoy pero no les queda tiempo ni fuelle político. Otros cuatro años en la travesía del desierto no lo soporta el ala ultra del PP. Es el momento de preparar algo novedoso y al mismo tiempo imperceptible. Con lo de las armas de destrucción masiva en Iraq, hicieron el ridículo y eso ha acrecentado su rencor. La campaña de la iglesia católica contra el gobierno no es suficiente y saben que esa tarea encomendada a los obispos no es para buscar nuevos yacimientos de votos.
Las campañas de los medios escritos y televisión sólo pueden hacer eco de medias verdades que la población tiene ya demarcadas. Ya no se puede engañar a la población española como se hacía a mediados del siglo pasado.
La respuesta podría venir de Colombia, donde un ultraconservador presidente Uribe ha podido engañar a todo un pueblo. Los movimientos políticos del neoliberal Uribe, debidamente escoltado por el presidente norteamericano, ha contado con la ayuda de la delincuencia local, disfrazada de “política”. Sus resultados han sido magistrales. En Colombia, los bienpensados ciudadanos han avalado en las urnas sus políticas. Uribe ha acabado con el concepto de “delito político”. Todo es ahora terrorismo. Una rebelión popular contra un gobierno no es posible sin ser llamada “terrorismo”. Reflejos del 11-S que cobijan ahora a todo el planeta.
La ayuda de Uribe podría provenir de capitales del narcotráfico, de asesinos a sueldo muy bien entrenados por militares israelíes y equipados con toda la nueva brujería de las armas modernas. Hace pocas horas fue confiscado un cargamento de armas procedente de Israel con destino a Centroamérica. Lo curioso es que algunas de ellas son de aire comprimido. Se dispara la imaginación, pero desde que Yair Klein preparó las tropas de asalto del cartel de Medellín a mediados de los años 80, el crecimiento de la delincuencia y el paramilitarismo no ha parado en Colombia. En estos 25 años ese país tiene ya una tecnología paramilitar para exportar incluso a Europa, donde crece la necesidad de acabar con las socialdemocracias que tan mal ejemplo dejan el mundo, mostrando que el individuo tiene derechos y que éstos deben ser defendidos en todo el planeta.
El hampa en España está muy ocupada en sus tareas cotidianas y no prestaría mucha atención a los requerimientos de un partido en apuros. Además, este tipo de tramas no cuenta con el visto bueno de todos los sectores conservadores. Debe por tanto contar con el permiso de una instancia más alta, internacional a ser posible, y debidamente bien remunerada. Muy secreto y con unos niveles de seguridad a prueba de toda cadena de hechos desafortunados que saque a la luz pública los planes de tal trama.
El diseño de esa operación tendría que estar a cargo de instancias ultraconservadoras españolas de la máxima credibilidad. Y su ejecución debería estar en manos de personal de la más absoluta confianza. Los paramilitares colombianos poco podrían hacer porque su acento podría delatarles. Ellos sólo podrían aportar los dineros del que fácilmente disponen en todo el mundo.
Determinar qué es lo que podrían hacer, depende mucho del objetivo de esa trama. En Italia, las llamadas tramas negras han mostrado poca efectividad y mucha publicidad que es precisamente lo que no se espera en estos casos. Así que al igual que los suramericanos, poco podrían hacer.
Lo mismo se podría decir de un comando norteamericano de la CIA. Se les notaría el plumero de entrada. Pero precisamente está a la vista de todos qué es lo que podrían hacer. Crear un escenario artificial, en el que quede involucrado el PSOE, y que pueda ser ratificado por “autoridades” en varios países, usando una de las banderas más queridas por Rodríguez Zapatero: La Alianza de Civilizaciones.
En la 59 asamblea de Septiembre de 2004, con un R. Zapatero recién estrenado como presidente del gobierno español, propuso una “alianza de civilizaciones”. No tardó la derecha en ridiculizar el plan de Zapatero que más tarde ha contado con adhesiones de más de 60 países y renombrados líderes de todo el mundo. Eso ha despertado el rencor más amargo dentro de las filas ultra del PP español.
Pues bien, he aquí los elementos para crear un “escenario artificial” que involucra la respetabilidad del joven jefe del gobierno español a nivel internacional. Es el turno de las bandas del hampa internacional, procedentes de Rusia, Colombia, Serbia, Italia, los mismos elementos de la ETA, teledirigidas por la derecha mundial y por los gobiernos afines a la más oscura red reaccionaria que el mundo ha visto desde la época de los Borgia, cuyo puente de mando lo compone la camarilla de delincuentes poco comunes que se ha apoderado del gobierno norteamericano y que recibió un certero varapalo del gobierno español al retirar las tropas de Irak e invitar a otros gobiernos a que hicieran lo mismo. Esto ha sido una sentencia del castigo más aleccionador que el gobierno norteamericano podría dictar, en uso de la venganza propia de un grupo mafioso.
La profunda división en el seno del PP español tiene que estar consumiendo mucho tiempo a sus directivos, pero la preparación de estrategias está a cargo de personajes poco conocidos del público, aún menos conocidos si estas estrategias no son políticamente correctas e inconfesables. Jóvenes inteligentes, bien pagados y con herramientas de información modernas, en el sosiego de oficinas especiales, quizá universitarias, con la asesoría de tiburones y halcones de la derecha debidamente autorizados desde las alturas, estarían en plena faena a estas alturas. Es la forma de trabajo más común incluso en el mundo empresarial, donde una parte del tiempo del personal se invierte en la preparación de nuevas ideas comerciales, estrategias de ventas, nuevos productos y hasta el estudio de las costumbres de futuros clientes.
La tarea de estos “pensadores” es determinar cuales son los pasos a seguir para el desprestigio del gobierno de Zapatero y de paso permitir el mando del PP por los más extremistas que viven en el seno de ése partido.
Podrían ser los siguientes:
Un magnicidio en el PP (la muerte de un jefe prescindible del partido y de alguna forma incómodo en la actualidad, asesinato que debe ser imputado mediáticamente a la izquierda española ó a defensores de la alianza de civilizaciones)
Un magnicidio en el PSOE. Esto debe ser aleccionador si además es imputado a los mismos miembros del PSOE.
Un magnicidio en el mundo árabe propiciado por España, para un desprestigio total de la alianza de civilizaciones.
Supuestas tramas de socialistas para un golpe en Suramérica. Podría ser un contradictor de Europa ó en su defecto un incómodo “defensor de la libertad” neoliberal como Uribe. Recordemos el papel que intentó hacer Aznar en el golpe al presidente Chávez en Venezuela. Con razón Castro le llamó el “Furercito”
Incluso un gran “accidente” imputable al gobierno de Zapatero, con el debido cubrimiento mediático lleno de “pruebas” como las preparadas por Luís del Pino del diario “el Mundo” de Madrid acerca de la matanza de Atocha que del Pino atribuye a una trama de la policía y de la banda Terrorista ETA. No ha importado lo demostrado que quedó lo absurdo de esas tesis tras el juicio seguido en Madrid, el entorno ultra de ha seguido con los llamados “agujeros negros” del 11-M.
Esta sería la tónica a seguir para el desprestigio, después del rencor que ha generado la inepta tarea del ministro de defensa de Aznar, Federico Trillo, miembro del Opus Dei español, que hizo el ridículo tratando de tapar los desaciertos del accidente del avión Yakolev en el que murieron decenas de Militares españoles que venían de una zona de guerra. En esa operación hubo hasta 9 subcontrataciones que dejó al descubierto una zona gris entre legalidad y delincuencia en el seno del ministerio de defensa.
Todo esto lo sabe el gran capital, que debe sopesar entre seguir apoyando la socialdemocracia del PSOE, y la entrada de un mundo de nuevos “caballeros de industria” de la mano de aquellos políticos que harían más fácil el accionar de un modo de relaciones de industria más acordes con los planes de Perle, Rumsfeld, Wolfowtz, Cheney, en un mundo neoliberal cuyos Estados no se opongan a la “libertad” de acumular riquezas y contaminar el mundo sin las trabas de aquellas fuerzas progresistas que Zapatero encarna.
Además, el pago local es el permiso de saquear las cuentas del estado como lo hacen imperceptiblemente los nuevos alcaldes del PP español que ganan unos 100.000 dólares al año al haberse subido el salario hasta un 40% en algunos casos con salarios por encima de los más altos responsables políticos del gobierno central. Otra zona gris entre delincuencia y legalidad.
Como lo han hecho en Suramérica toda la vida, al estar toda una clase política dedicada a engordar las cuentas bancarias de Suiza y de los paraísos fiscales de todo el mundo. Las oligarquías sudamericanas y algunas asiáticas son un buen espejo para el proceder político en el filo de lo ilegal y lo legal. El paradigma de los políticos modernos.
Esta forma de “delincuencia oficial” es bien vista por los grupos ultraconservadores que ven en ella la forma de financiar aquello que no sería posible financiar por vías legales. Los dineros procedentes del narcotráfico y el comercio de armas crean unos problemas que no crean los dineros procedentes de la delincuencia urbanística ó del contrabando de materias primas y mercancías comunes.
Apoderarse de estados como lo han hecho en Colombia es muy costoso y no es tan fácil como allí llegar al estado de cosas que lo han permitido. Es un cocinado histórico dónde una clase política desenvolviéndose entre la legalidad y la delincuencia ha llegado a entronizar verdaderos cuadros profesionales dedicados al saqueo del estado. Los paramilitares colombianos tienen sus tentáculos metidos hasta en las universidades. Por supuesto en alcaldías y gobernaciones. Pero eso no es completamente posible en Europa salvo en algunas regiones de Italia y de Serbia. Las fuerzas de seguridad Europeas son muy profesionales y esto no permite una operación con facilidad como en Suramérica. Los mismos islamistas han tenido serios problemas para sus operaciones. Pero han sucedido desgracias en España e Inglaterra. Así que el factor suerte lo tendrían en cuenta en cualquier operación.
El reciente perdón de Bush al ayudante de Cheney deja claro que los delincuentes puestos por el mismo establecimiento son bien tratados y hasta perdonados. Así que si el Partido Popular español hace algo que en su día pueda ser descubierto, contará con la ayuda de los buenos oficios de los políticos de turno. Una razón más para intentar cualquier cosa…
1 comentario:
Gracias por el link, Juan José, es importante para los mexicanos conocer los trasfondos de la política en España, para saber como obra la derecha que viene a México a confabular con el gobierno espurio.
Saludos
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