Aníbal, era un saco de contradicciones. Visceral y emotivo,
era la muestra viviente del macho ibérico que tanto odian las damas modernas y
tanto aman las damas comunes. Misoginia extrema, que no le vino a la medida,
porque no tuvo hijos varones. Cuando vino la primera vez a Colombia, mi hijo
tenía menos de un año. Me dijo que yo tenía una suerte inmensa por tener un
hijo, después de tener una hija. Él ya tenía su primera hija y pensaba que el
siguiente embarazo de su esposa le hiciera padre de un varón. No fue así. Nació
otra niña.
Nacido en la ciudad de Cuenca, la de las casas colgantes, se
había casado en un pueblo zamorano, de donde es mi esposa, pues ambas mujeres
son primas hermanas. Por esa razón lo conocí en Madrid, y su pensamiento de
izquierda me gustó, pues era en plena
España nacional católica de Franco.
En esa época, se dedicaba a vender papel electroestático y
toner líquido, pues aún no se había inventado el sistema de fotocopiado en
papel normal, con toner de polvo negro para la impresión. Esa decir, que su
negocio tenía los días contados. Pero su dinamismo lo llevó a trabajar con la
alta informática sin conocer la técnica y cuando en los años ochenta viajé con
mi esposa y mi hijo a Madrid, me alojé
en su chalet de un barrio muy exclusivo de Madrid, y me mostró orgulloso su
enorme computador que utilizaba para vender servicios informáticos al
gobierno a los partidos políticos. Era
un IBM tan grande, que utilizaba agua de la piscina para un circuito de
refrigeración. En los años ochenta, aún
la microinformática y muchos de los actuales conceptos no existían. Era todo
nuevo y en rápido crecimiento. Aníbal no conocía los principios de los
ordenadores modernos pero utilizaba técnicos
y llegó a tener varios empleados de alta preparación.
Como muchos de los españoles de mi entorno familiar, Aníbal
era maestro. Y en la época que él se graduó, era necesaria una certificación
del cura de su pueblo en la que se hacía mención de la religiosidad y buenas
costumbres. El cura se la negó. Y se la negó porque era conocido su visceral
ateísmo. Le dijo al cura: “no ha habido en España más de 2 generaciones sin que
se levante la veda de vosotros y sin que haya ardido hasta la última
parroquia…”
Pero con el tiempo, ese maestro medio comunista, fue
tornando en un acérrimo defensor de la propiedad y la iniciativa privadas.
La primera vez que vino a Colombia, fuimos a Panamá. La idea
era buscar qué negocios podíamos ejecutar. Estando en el hotel Continental de
Panamá, que mi padre y yo usábamos a menudo, encontramos a don Fernando Álvarez
de Miranda. Lo invitamos a tomar una copa y pasamos una tarde de sábado muy
agradable. Nos dio muchos consejos y recomendaciones. Cuando un chófer
uniformado se acercó a decirle algo al
oído. Nos comentó que Felipe González y Regis Debray lo esperaban en un
restaurante.
Don Fernando aun vive, ya retirado de sus tareas políticas.
Preceptor del príncipe de España, el actual rey, se encargaba de preparar los
estudios del futuro monarca. También fue presidente de las cortes.
Esa vez, de la finca de mi padre en El Darién, unas vasijas
de una tumba indígena, que mi padre le regalaba a Aníbal, terminaron como
regalo para don Fernando. Hicieron amistad y lo introdujo en los ambientes de
hombres de negocios tal como era su deseo para llevar a cabo sus tareas.
Vino a Colombia muchas veces tal como yo fui a España. Le
fascinaba ver como llovía en Buenaventura y la frondosidad de las selvas del
pacífico. Como le encantaban las chicas muy jóvenes y a mi las mayores. Así que
eso era tema de bromas entre nosotros. El me hablaba de mi asilo de ancianas y
yo de su kinder de niñas.
Su conservadurismo, lo hizo comulgar con los neonazis
españoles. En su casa, estábamos hasta la madrugada, hablando de filosofía de
la política. Shopenhauer, Bertrand Russell, Sastre y Haberlas estaban siempre
en nuestras conversaciones. Teníamos algunos de sus libros a mano. Yo con el
Capital de Marx como escudo.
Nunca peleamos por política. Ni por mujeres porque en ambas
cosas nuestro terrenos eran diferentes.
Con el pasar de los años, el tema de nuestros hijos era lo
que más tomaba nuestro tiempo.
En Cali sí salimos discutiendo por el tratamiento que
daríamos a un barco que yo manejaba como broker de carga. Él manejaba otro
barco en el mismo plan.
En Cartagena de Indias, una obstrucción intestinal causó que
me internaran en el hospital de Bocagrande y me operaran en el hospital que la
armada tiene dentro de sus instalaciones. En ese momento, un barco de carga que
estaba a mis órdenes, ya no lo pude manejar, mi nueva esposa estaba embarazada
y yo estaba muy angustiado. Los dueños del barco enviaron a Cartagena a alguien
para que se hiciera cargo. Ese barco tenía hasta el nombre que yo había elegido
par él: NOVA.
Aníbal estaba en
Cartagena. Había ido a Colombia con su hija menor.
Nunca más lo volví a ver. Regresó a España y solo en 2010 volví
a contactarlo a través de mi ex esposa. Ya estaba yo en silla de ruedas y él
con un reciente ictus que casi lo mata. Lo llamaba todos los sábados y teníamos
largas charlas. Planeamos que él viniese a Guardamar pues mi hijo lo traería.
Poco tiempo antes de que eso se llevara a cabo, otro ictus lo mató. Hoy,
escribo esto como homenaje a nuestra amistad y a un ser humano muy especial,
del que aprendí muchas cosas. Este 2012 se ha llevado a dos e mis mejores
amigos como ya escribí antes. Estando solo, en mi apartamento de Guardamar, mi
contacto con la sociedad es la pantalla y el teclado de mi ordenador.
Aníbal y yo, por casualidades del destino, tenemos el mismo
apellido.
1 comentario:
¡Hola a todos! Escribo este artículo para apreciar el buen trabajo de DR OGALA que me ayudó recientemente a traer de vuelta a mi esposa que me dejó por otro hombre durante los últimos 6 meses. Después de ver un comentario de una mujer en Internet que testifica cómo fue ayudada por DR OGALA. También decidí contactarlo para obtener ayuda porque todo lo que quería era que yo obtuviera mi esposa, felicidad y asegurarme de que mi hijo crezca con su madre. Hoy estoy feliz de que me haya ayudado y puedo decir con orgullo que mi esposa ahora está conmigo otra vez y que ahora está enamorada de mí como nunca antes. ¿Necesita ayuda en su relación, como recuperar a su hombre, esposa, novio, novia? Los espectadores que lean mi publicación que necesita la ayuda de DR OGALA deben comunicarse con él por correo electrónico: (ogalasolutiontemple@gmail.com). También puede llamarlo o contactarlo a través de WhatsApp +2348052394128
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