En Europa ya van más de 600 muertos debido al intenso frío polar que amenaza con arreciar aún más en los próximos días. En 1971, cuando vine por primera vez a España, ese invierno jugué con la nieve de los automóviles depositada en sus techos. No lo hacía desde 1955 cuando fui al nevado del Ruiz y me impresionó esa enorme montaña de hielo mientras mis padres se quejaban del dolor de cabeza que les causaba la altura y yo jugaba con mi amiguita Rosa María tirándonos bolas de nieve.
Cuando regresé a España en 1998, subimos a las cumbres de Navacerrada, muy cerca de Madrid, y esta vez eran mis hijos pequeños quienes se divertían jugando con la nieve. Ahora me rio con mi hija al recordarle que estando allí, al llegar a la zona nevada, inmediatamente metió sus manos en la nieve y el intenso frío la hizo llorar por el dolor del efecto del frío en sus pequeñas manos…cuando le explicaba por qué le dolían las manos, con su boca aún haciendo pucheros, me dijo que entonces fuéramos a otro sitio donde la nieve fuera caliente... “papa, quiero nieve caliente”.
Mientras en Moscú se esperan temperaturas de -33º C., en algunas zonas de España como Burgos y Teruel tendrán -13º C. y es posible que en las partes altas de las montañas de Madrid como Colmenar viejo o Somosierra tengan entre -7 y -13º centígrados y -17ºen el Pirineo catalán.
Cosa común en Siberia, los españoles conocen de primera mano lo que es la “Lluvia engelante” que es el fenómeno de que al llegar el agua al suelo, se congela y forma una peligrosa capa de hielo que hace derrapar los zapatos y las llantas de los automóviles.
Todo esto no sería tan extraño, sino estuviese sucediendo en una España donde 5,3 millones de personas están sin empleo, casi dos millones de familias de entre 3 y 8 personas tienen a todos sus miembros sin trabajo.
Las ayudas sociales de las alcaldías se han quedado sin fondos por el efecto de una crisis aún peor que la de 1929. Las comunidades autónomas, similares a los departamentos colombianos, que tienen competencias en educación, sanidad y prestaciones sociales han metido sus tijeras y no pueden hacer frente a los costos de muchas ayudas financieras que eran comunes entre familias pobres y de la clase media.
Todo esto, en medio de un frío polar, sin posibilidad de comprar combustible o carbón, tiene a 11 millones de los 44 millones de habitantes de España en riesgo de caer en la más absoluta pobreza. El año pasado, estuve 44 días sin energía eléctrica, por un problema informático. Me cortaron la luz por falta de pago, cosa de la que no fui advertido por correo como se ha hecho toda la vida en España. Se pagó al día siguiente. Pero no me libré de pasar 44 días sin energía. En medio del frío de esos meses, marzo y abril de 2011, tenía que bañarme con agua caliente conectando un cable desde mi casa hasta el calentador y la nevera, cosa que hizo el dueño del apartamento que se portó como todo un señor.
No era posible que en mis condiciones estuviese sufriendo esta situación en un país que es la décima potencia industrial del mundo. La comunidad de Valencia, está manejada por el más corrupto de los grupos políticos de España. Esas carencias en la información y mi problema con la energía se debían a ese marasmo en el que había caído la administración pública valenciana. El despilfarro de esta comunidad en megaproyectos, todos fracasados, ha hecho que en colegios y algunas bibliotecas públicas, los estudiantes vayan a clase enfundados en mantas. Hasta las pensiones van a ser recortadas como ya le ha ocurrido a las pensiones de empleados públicos. No creo que toquen la mía porque es de las más pequeñas.
Como un epifenómeno de la administración pública española, griega, portuguesa o italiana, hoy he visto en la televisión como los tripulantes del transatlántico de lujo Costa Concordia, que varó y está semihundido en las playas del sur de Italia, vagaban por los pasillos del buque sin atreverse a dar órdenes…su capitán, lejos de tomar las riendas de la situación se limitó a tomar un bote salvavidas disputándoselo con los viajeros. No fue capaz ni de sumarse a las cuadrillas de los mismos viajeros que trataban de salvar a las mujeres, niños y ancianos que veían el final de sus días.
Pues bien, en la televisión he visto como rumanos, ucranianos, kosovares, suramericanos y otros inmigrantes están durmiendo refugiados en cartones a la luz de las estrellas y a una apabullante temperatura de varios grados bajo cero.
A toda Europa, la está cubriendo una lengua de frío polar, pero también una lengua de frío administrativo y no saben las autoridades de la Unión Europea qué hacer, si recortar gastos o insuflar dinero para que los 40 millones de desempleados europeos, entre ellos 5,3 millones de desempleados españoles tengan trabajo como lo hizo el presidente norteamericano Roosvelt en los años 30 del siglo pasado.
Contra todo pronostico, las tiendas de lujo de Madrid, Barcelona o Valencia, las de Francia, Alemania o Italia, marcan record en ventas de productos prohibitivos, de lujo extremo que al bajar un poco los precios han llamado a los millonarios de la China comunista y de la Rusia ex soviética a venir para comprar en las tiendas exclusivas de Madrid y Barcelona y darse un paseo por las mismas tiendas de Francia y Alemania.
No acabo de ver las cosa claras. Eduardo Galeano diría que el mundo tiene su escala de valores al revés si vemos que el Juez Baltasar Garzón ha sido el primer condenado en la causa de la trama Gurtel y los principales imputados en esa causa han sido absueltos por un tribunal.
El capitán del Costa Concordia y el presidente de la comunidad de Valencia son dos muestras del marasmo en el que puede caer un individuo o un grupo humano. Y esto ya pasó en Europa poco antes de que Hitler invadiera Polonia. En Barranquilla dirían…. "tengo los huevos de corbatín”...
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